Una estrategia comenzó a surgir
Cuando se trata de generar ideas, todos dicen: ¡yo no soy creativo!, lo que nosotros hemos descubierto es que ¡todos somos creativos! y de los apuntes más descabellados salen las mejores ideas. En Nábica el design thinking es la columna vertebral y el inicio de nuestros proyectos. A través de varios talleres creamos una lluvia de ideas con el fin de generar un número de opciones que nos permitian trabajar durante el proceso. Con Export Access, las sesiones de pensamiento visual lograron integrar las necesidades de los usuarios, las posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito de la herramienta.
Desarrollamos sesiones con un gran contenido visual, dando como resultado soluciones innovadoras y factibles en las que el detalle más insignificante se convierte en la información más trascendente.
Antes de empezar a prototipar decidimos hacer Focus Group para escuchar a las personas que crearon, vendieron y usaron la interfaz, esto nos ayudó a definir qué es lo que quieren, qué hacen, qué los frustra y qué los hace felices respecto a la herramienta, a partir de ello generamos una dirección para lo que se convertiría en la segunda fase de desarrollo de Export Access/Servicios. Dado que nuestro enfoque ha sido siempre el usuario final, escucharlos directamente nos permitió llegar a soluciones óptimas que respondieran a sus necesidades y cultivaran una profunda empatía con los usuarios.
A partir de estos hallazgos llegamos a los proto-usuarios, una de las herramientas más valiosas en el trabajo de UX, esta representa al público objetivo y es una herramienta altamente efectiva para los diseñadores. Esto permitió que todo el equipo de diseño y desarrollo tuvieran en cuenta una simple historia de usuario mientras trabajaban.
Para Nábica, el design thinking es la forma en que aprendemos, mientras creamos y buscamos soluciones que se adapten mejor a las necesidades de los usuarios finales.